PEDRO PABLO ALDANA
Datos generales: nació en Baragua, Estado Lara, hacia
1895. Se formó en la violería con su padre, Luis Aldana.
Sin duda alguna, puede considerarse como el creador del cuatro
de concierto. Por su avanzada edad, P.P. Aldana ha dejado
de trabajar. Básicamente sólo construía dos tipos de cuatro:
el modelo grande y el requinto. Además de cuatros,
también hacía bandolines, tres y guitarras. Para sus cuatros
utilizaba esencialmente el cedro, la caoba y el pino.
Lo que en un principio era un juego, llegó rápidamente a
ser algo mucho más serio. Siendo aún niño, se incorporó al
taller familiar en calidad de aprendiz, con el fin de conocer
a cabalidad ¡as leyes de su oficio. Poco a poco fue
madurando, encauzados sus esfuerzos por la mano experta
de su padre, hasta convertirse en el digno repositorio de
esta antiquísima tradición venezolana.
En el pueblo de Baragua, nació a finales del siglo pasado
Pedro Pablo Aldana, hijo de Luis Aldana y de Pastora Cira de
Aldana. En aquellos tiempos la vida del campo discurría sin
muchos miramientos hacia el calendario, motivo por el cual
Pedro P. Aldana nunca supo la fecha exacta de su
nacimiento.
En 1922, el joven Aldana, ya en pleno dominio del arte,
se marchó de su pueblo natal y después de unos años de
inquietud y búsqueda, se radicó definitivamente en
Caracas, donde desarrollaría una fecunda actividad. Sus
instrumentos, y muy particularmente sus cuatros, fueron
aclamados por el público entendido, por figuras tales como
el fallecido Rey del Cuatro, Jacinto Pérez, y Fredy Reyna:
"El Rey del Cuatro ganaba conmigo y yo ganaba con él".
Muy pronto el pequeño Pedro Pablo evidenció una
marcada inclinación hacia el cuatro, cosa poca
sorprendente si se tiene en cuenta que prácticamente había
nacido con las herramientas del oficio en las manos, pues,
tanto su padre como su abuelo eran violeros. Sin embargo,
fue por el deseo de emular a su hermana Pastorcita, quien
hacía cuatros de juguete, que Pedro Pablo se inició en los
arcanos de su construcción: "Las virutas que saltaban al
cepilla la madera las aprovechaba yo para hacer los aros de
mis cuatros".
En cierta ocasión Fredy Reyna le hizo escuchar al
Maestro Vicente Emilio Sojo uno de los cuatros Aldana
pidiéndole luego su opinión sobre el instrumento. La
respuesta del Maestro Sojo le brotó del alma: "No hay otro".
Numerosos y granados han sido los artistas, quienes
buscando lo más selecto, han llegado hasta Pedro Pablo
Aldana:
"Yo trabajaba por encargo. El músico me decía, hacedme
Un cuatrico maestro,y yo se lo hacía".
Texto tomado del Libro El Cuatro Venezolano
Autor Federico Cook
Ediciones Cuadernos Lagoven Febrero 1987
ISBN 980-259-100-9